La afición al vino existe desde el principio de los tiempos. Las vides fósiles, de 60 millones de años, son la primera prueba científica de la existencia de la uva. El primer relato escrito sobre la viticultura se encuentra en el Antiguo Testamento de la Biblia, que nos dice que Noé plantó un viñedo y elaboró vino (bueno, con todos esos animales en el Arca, ¿qué iba a hacer?).
No se sabe exactamente cuándo se descubrió, pero una antigua fábula persa atribuye a una dama de la corte el descubrimiento del vino. Esta princesa, habiendo perdido el favor del rey, intentó envenenarse comiendo unas uvas de mesa que se habían echado a perder en una jarra. Se embriagó y mareó y se quedó dormida. Cuando despertó, descubrió que las tensiones que habían hecho su vida intolerable se habían dispersado. Volviendo a la fuente de su alivio, su conducta posterior cambió tan notablemente que recuperó el favor del Rey. Éste compartió el descubrimiento de su hija con su corte y …
La industria y el consumo del vino siguen creciendo cada año. Los conocedores del vino compran continuamente grandes vinos para guardarlos, ya sea para su consumo posterior o para invertirlos.
Uno de los aspectos más importantes para garantizar que el vino se mantenga fresco durante su almacenamiento es la temperatura de conservación del vino.
Los fundamentos de la temperatura de almacenamiento del vino son bastante sencillos. En primer lugar, el vino debe mantenerse fresco. Como la mayoría de las bebidas y alimentos, el calor es el enemigo natural del vino. Lo óptimo es una temperatura fresca, pero no se debe bajar demasiado la temperatura, ya que esto también perjudicará al vino. En el improbable caso de que el vino se congele, probablemente sólo sirva para el vinagre.
Los fundamentos de la conservación del vino son realmente sencillos con los blancos, los tintos y los rosados. Sin embargo, la preparación para servir cada uno de estos tipos de vino es diferente y es algo que vale la pena discutir. Después de sacar la botella del almacén, es importante poner el vino a la temperatura correcta. En el caso de los vinos tintos, como el merlot o el sheraz, lo recomendable son unos 18 grados Celsius. Esto es básicamente la temperatura ambiente. Consejo secreto: en una habitación de unos 21 grados el vino, por ser un líquido, estará naturalmente más frío. Es muy recomendable no enfriar los vinos tintos. Este es un error más común de lo que se piensa, el frío puede ser muy destructivo para el vino y su sabor.
En el caso de los blancos y de muchos tintos, la necesidad de refrigerarlos antes de servirlos es fundamental. El enfriamiento realmente resalta el sabor. Para estos tipos de vino, 4-6 grados Celsius suele ser una buena temperatura.
Tanto en el caso de los vinos más oscuros como en el de los más ligeros, es aconsejable dejar que la botella «respire» después de abrirla. Se recomienda hacerlo una media hora antes de beber (más tiempo suele ser mejor)
Ahora que ya conocemos como debemos servirlo tenemos que conseguir el botellero ideal para poner cada botella a su debida temperatura.
Hay tres preguntas principales que debe hacerse al comprar botelleros para su casa. Una es cuántas botellas va a tener a mano. Si usted es un conocedor de vinos puede querer uno que sea bastante grande. Si es un bebedor ocasional necesitará uno que sea más bien pequeño.
La segunda cuestión es dónde quiere colocar su botellero. Puede colgar uno del techo, poner uno en la encimera o colocar uno en el suelo en la esquina o en el centro de la habitación.
En tercer lugar, tiene que decidir de qué tipo de material quiere que esté construido su botellero. Elija entre varias maderas con ricos acabados, acero martillado o incluso hierro forjado en una variedad de formas y acabados.
Una vez que haya respondido a estas preguntas, estará en camino de navegar por el mundo de los botelleros con facilidad.
Así que añada un poco de elegancia y sofisticación a su hogar con la incorporación de un botellero de madera o metal. Tanto si lo tiene en la cocina, en el comedor o incluso en el salón, no se arrepentirá de su compra.
Ahora, la próxima vez que quiera sentarse y relajarse con una copa de pinot noir, solo o con una persona especial, sabrá exactamente dónde encontrarla. Nunca ha sido tan fácil disfrutar de un buen vino.
Ahora, la cata. Mueva el vino por la boca para aprovechar al máximo su sabor. Sin embargo, recomiendo beberlo en lugar de escupirlo.
Al final, DISFRUTA del vino, después de todo es un placer que ha estado con nosotros durante siglos.