¿Quieres empezar la promesa de tener una vida más saludable? Pues aquí te dejo 7 hábitos que debes de cumplir para empezar una vida sana.
Los hábitos saludables son aquellos que se centran en una mejor alimentación, salud mental y física.
1.EMPEZAR POR UNA BUENA ALIMENTACION.
La base de una alimentación mas saludable consiste en consumir mas fruta, verduras y hortalizas, cereales integrales, frutos secos y semillas, y proteínas magras, los cuales tendrán un impacto positivo en el organismo.
Además de tener una buena hidratación, por lo que es muy importante beber dos litros de agua diarios, lo cual ayuda al organismo a mantener la temperatura corporal, evita el estreñimiento y disminuye la presión sanguínea.
Por el contrario, todos los refrescos son azucarados, aportando una gran cantidad calórica al organismo, por lo que hay que disminuir su ingesta en exceso (refrescos, dulces, salsas…).
Por otro lado, la ingesta en exceso de sal no es buena, pues un consumo excesivo de sal reduce el potasio pudiendo contribuir a sufrir enfermedades coronarias, accidentes cardiovasculares e hipertensión arterial, entre otras. Hay que consumir un 5gr al día de sal.
Hay que consumir los alimentos en su justa medida, todo en exceso es malo.
2. DORMIR LAS HORAS SUFICIENTES.
Es muy importante mantener un sueño regulado y organizado. Siempre se recomienda dormir como mínimo unas siete u ocho horas diarias, para que el cuerpo descanse de todo el día y se recupere adecuadamente. Si no se produce el descanso adecuado, dará lugar a la fatiga, tanto mental como física.
Por ello es mu importante mantener las pautas de sueño, por lo que se aconseja n abusar de los alimentos con cafeína o el uso de dispositivos móviles a pocas horas de dormir.
3. EVITAR EL ESTRÉS.
Para huir del estés se recomienda hacer técnicas de relajación, yoga, deporte, tai-chi, salir de viaje, reír, dormir más o lo que prefieras, siempre que tu mente desconecte de los problemas que te producen ansiedad o negatividad.
El estar continuamente estresado hace que empeore tu salud, produciendo enfermedades cardiovasculares, nerviosismo o hasta enfermedades del sistema inmune.
4. REALIZAR EJERCICIO FÍSICO.
El hacer ejercicio físico no solo mejorara tu físico y te pondrás en forma, sino que tendrás una buena salud mental también.
Es muy importante incluir el ejercicio como rutina de tu vida sea la edad que sea. Puedes participar en sesiones de una hora a dos horas y media de ejercicio cardiovascular de intensidad moderada o de ejercicio cardiovascular de mucha intensidad.
Si eres una persona que no suele hacer ejercicio, te recomiendo que empieces poco a poco, como caminar a paso liguero, ir a correr, natación, actividad de baile…
5. DA ABRAZOS.
Da abrazos como mínimo 4. Abraza a tu pareja a tus amigos o hasta a un árbol.
Según un psicólogo el contacto entre personas que tienen un vínculo emocional hace subir la autoestima y proporciona una paz interior, calmando ese estado nerviosismo o estrés.
6. ACTITUD POSITIVA.
Hay que pensar en positivo y tener una perspectiva positiva, solo así atraeremos lo bueno. Utiliza una frase positiva como amuleto, que te ayude a recordar esa actitud a la hora de enfrentarte a los retos diarios.
Está claro que hay situaciones que no podemos cambiar, independientemente de cuál sea nuestra actitud hacia ellas. Pero es igualmente cierto que, según cómo las encajemos y cómo enfoquemos nuestra respuesta, el impacto que determinadas circunstancias pueden tener en nuestro bienestar, en nuestra salud y en nuestra visión del mundo puede ser muy distinto.
7. LIMITA EL CONSUMO DE ALCOHOL.
Los especialistas aconsejan que hay que cuidar el consumo de alcohol, aunque sea bueno para prevenir enfermedades cardiovasculares y ofrezcan beneficios sobre la salud.
La mítica frase “una copa de vino al día es saludable”, “el consumo moderado de alcohol tiene efectos beneficiosos para la salud”, “un chupito después de comer es digestivo”, “la cerveza previene el cáncer” … aun así tras escuchar estas frases en muchas ocasiones, el consumo de alcohol debe de ser en su medida.
Y ello porque, subraya una especialista, que hay que tener en cuenta otras variables como el estilo de vida, el tipo de dieta, la actividad física, el estrés… El vino, la cerveza y las demás bebidas alcohólicas en su conjunto no son saludables; por lo tanto, no es sensato aconsejar su ingesta, aunque sea moderada y responsable. No hay ninguna cantidad recomendable de alcohol; desde el punto de vista médico no está justificado beberlo.
Por lo tanto, ante tantas evidencias, podemos asegurar que no existe un consumo seguro de alcohol. Finalmente somos los consumidores los responsables de nuestras decisiones en lo que respecta al consumo de alimentos y bebidas; por eso es importante que la información que recibamos sea lo más veraz posible para que, de esta manera, podamos elegir consciente y libremente, sabiendo los beneficios y/o perjuicios de comer o beber determinados productos.