Es un hecho conocido que el ejercicio tiene un excelente efecto en nuestra salud general. Pero ¿sabías que también puede mejorar tu piel? Así es: sudar y sudar en el gimnasio no sólo te da un cuerpo de infarto, sino que también aclara tu cutis. Y te contamos por qué…
Todos sabemos que el estrés puede tener un impacto negativo en nuestra piel. Cuando nuestro cuerpo está bajo presión, se libera cortisol -la hormona del estrés-, que puede provocar brotes, poros dilatados y rojeces. La cosa no acaba ahí…
Cuando estamos estresados, tendemos a comer en exceso y a darnos un capricho con alimentos ricos en azúcar y grasas saturadas, ingredientes que obstruyen los poros y los llenan de grasa y bacterias, lo que provoca la aparición de granos.
Buenas noticias: El ejercicio alivia el estrés, previene el acné y mejora la piel
Si llevas un tiempo viviendo con acné y nada te ha ayudado, prueba a hacer ejercicio durante unas semanas. Normalmente, el acné está causado por bacterias, poros obstruidos y un desequilibrio de ciertas hormonas.
El estrés y la ansiedad pueden provocar un aumento de la producción de estas hormonas, lo que puede llevar a la formación de acné. Se ha demostrado que el ejercicio reduce los niveles de estrés en el cuerpo y también puede ayudar a regular los brotes de acné.
El yoga caliente es una buena opción si eres propenso al acné, ya que la sala se mantiene demasiado caliente para que las bacterias sobrevivan. También ayuda a desintoxicar tu sistema y a mejorar la textura de tu piel.
Cuando hacemos ejercicio, nuestro cuerpo libera endorfinas, nuestras hormonas internas del bienestar. También aumenta el flujo sanguíneo, lo que puede ayudar a que tu piel se vea más brillante y clara.
El sudor es el mejor limpiador
El sudor es la forma más eficaz de desintoxicar tu cuerpo y mejorar la salud de tu piel. Los poros de tu piel están conectados al sistema linfático, que se encarga de limpiar tu cuerpo de toxinas e impurezas.
Cuando hagas ejercicio, producirás más calor y sudor, lo que abrirá tus poros y hará que liberen impurezas, toxinas y exceso de sebo. Esto permite que tu sistema linfático fluya libremente y elimine lo malo.
El ejercicio también aumenta el flujo sanguíneo y el flujo de líquido linfático a la piel, lo que ayuda a descomponer las células muertas de la piel, reducir los puntos negros y limpiar los poros. Si haces ejercicio en un gimnasio, asegúrate de ducharte después.
Si haces ejercicio al aire libre, utiliza una toalla o pañuelo para limpiar el sudor de tu cara.
El ejercicio regula el equilibrio del pH de tu cuerpo
El sudor no sólo ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, sino que también regula el equilibrio del pH corporal. Tu piel tiene un nivel de pH de 5, que es ligeramente ácido y mantiene las bacterias a raya. Si tu cuerpo se vuelve demasiado alcalino (un nivel de pH de 7 o superior), puede provocar brotes de acné y otras enfermedades de la piel como eczema, psoriasis y rosácea.
Y cuando haces ejercicio, aumentas naturalmente la temperatura de tu cuerpo, lo que incrementa la tasa metabólica de tu cuerpo. Esto es lo que ayuda a regular el nivel de pH y a prevenir el acné. Si tienes la piel sensible, es posible que seas propenso a sudar en exceso, lo que puede llevar a calentar demasiado tu piel.
Esto puede causar irritación e incluso provocar la formación de acné. Hacer ejercicio de forma correcta puede ayudar. Evita el calor excesivo, no utilices demasiado jabón, evita tocarte la cara y utiliza siempre una crema hidratante después de hacer ejercicio.
Ejercicios que benefician a tu piel
Si te preocupa que sudar demasiado obstruya tus poros y empeore tu acné, no te preocupes. El ejercicio moderado puede limpiar tu piel. Si llevas un tiempo viviendo con acné, prueba a hacer ejercicio durante unas semanas y comprueba los resultados por ti mismo.
Entre los ejercicios que son excelentes para la piel se encuentran el yoga, el pilates, el levantamiento de pesas, el baile (una forma de cardio) y los paseos. También puedes probar a hacer ejercicios faciales, que se sabe que previenen las arrugas al aumentar el flujo sanguíneo en la cara.
Si tienes una piel con tendencia al acné, evita los ejercicios que ejerzan demasiada presión sobre la cara, como las flexiones o los abdominales. También puedes probar a utilizar una mascarilla facial después de hacer ejercicio, ya que te ayudará a limpiar los poros y a mantenerlos desobstruidos.
Conclusión
El ejercicio no sólo es beneficioso para la salud física, sino que también tiene importantes repercusiones en la salud mental y el bienestar. Además, el ejercicio tiene un impacto positivo en tu piel.
Cuando se suda, se abren los poros y se liberan toxinas, regulando el equilibrio del pH del cuerpo. Si quieres mantener tu piel sana y limpia, es importante que hagas ejercicio con regularidad. Sin embargo, también es crucial que elijas los ejercicios adecuados para tu tipo de piel.
Si eliges los ejercicios adecuados, podrás conseguir todos los beneficios del ejercicio para la salud y prevenir los brotes de acné.